EDUCACIÓN EMOCIONAL:
Así lo digo... así te sientes:
Hacer un pequeño teatro con marionetas.Una será un hijo o hija, y la otra su madre o su padre. En la dramatización, el niño o niña se caerá varias veces y pedirá ayuda al adulto. En cada caso los niñ@s dirán si creen que la fórmula es la correcta o no. Entre otras, se pueden utilizar las siguientes expresiones:
- ¡Ayúdame ahora mismo! (con tono exigente)
-¿Me ayudaaaaaas? (con tono insolente)
-¿Me ayudas, por favor? (con tono agradable)
-¿Me ayudas?, ¿me ayudas?, ¿me ayudas?... (de forma muy insistente)
Reflexionar con los niñ@s sobre cómo piden ellos ayuda y si creen que pueden hacerlo de una mejor manera.
Yo también puedo ayudar:
Pedir a los niñ@s que dibujen situaciones en las que ellos también pueden ayudar en su casa. A continuación, realizarán un gran mural con todos los dibujos realizados.
Palabras que curan...
Proponer a los niñ@s que formen una colección de "palabras mágicas" que los ayuden a sentirse mejor. Realizarán un dibujo de cada una de las palabras o expresiones que hayan elegido. También se puede realizar una grabación. Algunas de esas palabras o frases pueden ser: "Todo irá bien; Eres especial; Soy feliz; Si me equivoco... no pasa nada; Me quieren mucho; etc. Las frases o dibujos de los niños se guardarán en una bolsa que se quedará en un sitio visible y a su alcance para que puedan utilizarlas cuando quieren sentirse mejor.
Realizar un termómetro de las emociones donde irán marcando cómo se sienten. Cada vez que su termómetro marque una emoción que no sea la alegría, cogerán de la bolsa unas "palabras mágicas" que les ayuden a sentirse mejor.
EDUCACIÓN MUSICAL:
Musicoterapia:
La musicoterapia es la técnica que se utiliza para favorecer la comunicación y expresión de los alumnos. En esta sesión cada niño intentara recordar una experiencia que haya vivido relacionada con el hospital y la intentan contar. Pedirles que cojan algún instrumento musical y expresen, a través de la música, cómo se sintieron en esa experiencia mientras suena de fondo la música "Canon de PACHEBEL". Pedirles que bailen también libremente mientras vuelve a sonar dicha música.
La canción corporal:
Cada niño seguirá el ritmo de una canción con una parte del cuerpo. El adulto, como director de orquesta, irá diciendo qué partes se irán moviendo pudiendo ser varias a la vez.
Asociar distintas cualidades del sonido a tarjetas de distintas formas y colores: un círculo para fuerte y un cuadrado para débil; verde para rápido y amarillo para lento. A continuación, interpretar la canción dando palmadas según las indicaciones del adulto.
Escucha qué suena:
Elegir una secuencia rítmica corporal (por ejemplo, dos palmadas, dos pisadas y un chasquido con los dedos). El adulto realizará la secuencia de manera incorrecta y el niño debe adivinar en qué se ha equivocado.
EDUCACIÓN PSICOMOTORA:
Un muñeco de trapo:
Pedirles a los niñ@s que simulen ser una marioneta movida por hilos que sujetan algunas articulaciones: muñecas, codos, hombros, cuello, cadera, rodillas... Los adultos iremos indicando qué hilos se van rompiendo para que los niños vayan dejando caer esas partes del cuerpo. Una vez que se hayan roto todos los hilos, los niños deberán estar con una postura relajada. Repetir el juego a la inversa: el adulto tirará de los hilos que producirán el estiramientos de algunas partes del cuerpo.
¡Me duele!
En parejas, uno de ellos se tapará los ojos y el otro pensará en una parte del cuerpo que "le duele" (cabeza, tripa, brazo, mano, etc). El que tiene los ojos tapados irá palpando el cuerpo para adivinar qué le duele a su compañero. Para identificarla, cuando la palpe, el que esté "enfermo" deberá decir ¡me duele!. Se irán cambiando los papeles según lo vayan adivinando.
¿Qué te toco?
Los niños deberán moverse al ritmo de la música. Cuando esta pare, tienen que intentar tocar a algún compañero en la parte del cuerpo que vaya nombrando el adulto (hombro, pie, espalda, brazo derecho, etc.), intentando además que no les den a ellos. Cuando lo hayan hecho varias veces se puede añadir la dificultad de desplazarse en cuclillas, de rodillas, etc.
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