Muy entusiasmados estábamos todos esta mañana para realizar... ¡nuestra primera salida del cole! Íbamos a ver como se elabora el pan, las madalenas, los bizcochos y tartas que tanto nos gustan... y, por supuesto, los dulces típicos de esta fiesta de Todos los Santos: ¡los buñuelos! Ha sido toda una experiencia para los sentidos: el olor a pan recién hecho, la gustosa sensación al tocar la harina, ver cómo con nuestras manitas podíamos amasar y hacer panecillos pequeños... ¡qué emocionante!
Montados ya en el autobús y, por supuesto, ¡cinturones de seguridad bien abrochados!
Lo primero al llegar ha sido colocarnos, por higiene, unos gorritos y unas batas blancas. ¡Qué "monos" estábamos!
La foto de rigor y...
¡Comienza nuestra visita! Nos han explicado qué íbamos a ver y que no se podían tocar algunas cosas por que estaban muy calientes y era peligroso.
Hemos comenzado viendo una gran máquina en la que se amasa el pan.
Después hemos visto cómo esa gran bola de masa se convertía en barritas de pan. ¡Todos estábamos alucinando!
Hemos podido tocar esa masa aún sin cocer y...
¡Llegó el momento de amasar nuestro propio pan! ¡Qué divertido y que sensación!
Después, ordenados en fila, nos hemos dirigido a otro lugar donde hemos podido ver hornos gigantes, inmensos refrigeradores, habitaciones en las que el pan y algunos dulces se dejan fermentar...
¡Y sobretodo muchas, pero que muchas barras de pan!
También hemos aprendido como se le da forma a una de esas palmeras de chocolate que nos encantan.
Y ¡llegó la hora de los buñuelos! Hemos visto cómo se rellenan y algunos de nosotros hasta hemos probado a rellenar alguno.
Luego... hemos descubierto el sitio "mágico" donde se guardan las tartas de cumpleaños.
Y hemos visto más y más máquinas de amasar, de moler, de triturar...
Cómo ya estábamos un poquito cansados tocaba reponer fuerzas con una "requetedulce merendola": croissants, donuts, madalenas, napolitanas... y un montón de cosas más.
Aquí nos tenéis, posando con las personas que han hecho posible esta estupenda mañana. Os agradecemos el trato y la acogida que nos habéis brindado.
Y ¡cómo no!... nos han obsequiado además con una medalla hecha de galleta con el símbolo de nuestra Fundación Spínola. ¡Toda una preciosidad! ¡MUCHAS GRACIAS BIGOPAN! Hasta pronto.