La felicidad y el mensaje de Jesús tiene que ver con darse a los demás, con estar pendientes de las necesidades de los otros. La Cuaresma es un tiempo privilegiado para mirarnos por dentro y ver cómo está nuestro corazón. Nuestra celebración de este miércoles de Ceniza la hemos disfrutado, intentando ver nuestro corazón por dentro y llevándonos con nosotros el "perfume de Jesus".
No hay comentarios:
Publicar un comentario