Plan de desarrollo motor: fundamentos

La importancia de  un buen programa  físico  radica en que la movilidad, que aunque es una función  independiente  y distinta a las demás  (visión,  audición,  táctil, lenguaje, manual), está  totalmente relacionada con todas ellas, así  que  elevar la habilidad de un niño  físicamente  hace que se eleven también  sus otras  habilidades y que mejoren sus funciones.   El programa  físico, llevado a cabo con rigor y de manera sistemática,  ayuda a conseguir una buena organización  neurológica que no sólo  es capaz de ayudar al niño a conseguir  la excelencia  sino que además,  posee la facultad de prevenir posibles dificultades en los aprendizajes futuros.

La lateralidad es una función  de  alta  complejidad. Llamamos  lateralidad bien definida a aquella en la que la mitad izquierda  del cerebro  controla el lado derecho del cuerpo y la mitad  derecha del cerebro controla el lado izquierdo  del cuerpo.  Es la que hace posible la orientación  en el espacio  y en el tiempo y la que permite entender y manejar los  códigos  escritos  (letras y números). Lo importante  no es que un niño  utilice el lado derecho o el izquierdo, sino que utilice un lado con mayor destreza que el otro.

Cómo llevamos a cabo el PDB o Plan de Desarrollo  Básico (también denominado Plan de Desarrollo  Motor):


MOVILIDAD :


Se trabaja con el ejercicio físico  denominado "soldado" con la que el niño se inicia en la capacidad de andar y correr siguiendo un  "patrón  cruzado" (brazo derecho y pierna izquierda hacia delante, brazo izquierdo  y pierna derecha  hacia atrás)
También  se trabajan los ejercicios de "gateo" (realizado con patrón  cruzado pierna derecha- brazo izquierdo  pierna  izquierda-brazo derecho), "arrastre"   (nos desplazamos de un extremo a otro del gimnasio tumbados boca abajo sin despegar nuestro cuerpo del suelo)  y la denominada "croqueta" que consiste en girar a la derecha y a la izquierda sobre sí  mismos tumbados en el suelo.


CAPACIDAD MANUAL:


Hasta  ahora, el niño  ha adquirido la habilidad  de  coger  y soltar  objetos  con ambas manos, pero ahora  ya está preparado para realizar actividades en las que una mano ha de dominar sobre la otra. El ejercicio  físico con el que ejercitamos esta capacidad es la denominada  "escalera de braquiación", ya que es un excelente ejercicio  para conseguir el dominio bimanual que permite tanto al propio niño como al maestro comprobar  cómo  una mano demuestra  ser más  hábil  que la otra.


EQUILIBRIO:


Se trabaja con los niños de la siguiente  forma : les colocamos unos "saquitos" sobre la cabeza, llenos de distintos tipos  de   semillas, legumbres... y deben  recorrer  una determinada   distancia intentando  que  no se les caiga, manteniendo  así  por tanto el deseado equilibrio.  Todas  las actividades  que favorecen  la movilidad ayudan, de una u otra manera,  al desarrollo del equilibrio, por lo que terminamos  nuestro circuito  realizando "saltos" sobre los números con los pies juntos en sentido diagonal.

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